La muerte del Papa Francisco abre un fuerte debate en torno al continuidad de su legado en la Iglesia Católica. Por estas horas, el Vaticano trabaja en el cónclave que pondrá a prueba la construcción política de Bergoglio para alcanzar los dos tercios de los votos necesarios para elegir al sucesor.
En ese marco, LPO habló con Néstor Borri, comunicador y director del Centro Nueva Tierra que trabajó muy de cerca con Francisco durante los últimos años y derivó en un portal llamado Factor Francisco.
El Centro Nueva Tierra que dirige Borri fue fundado por el jesuita y teólogo Orlando Llorio que fue secuestrado por la dictadura militar y su vínculo provincial en ese momento con los jesuitas era Bergoglio.
Borri explicó que “hicimos una reflexión profunda de camino y en 2018, después de hacer varias aproximaciones al pensamiento de Francisco, plasmamos eso en lo que hoy se llama Factor Francisco, que es un portal y una iniciativa de reflexión y de recepción de Francisco, de factoreo justamente, de codificación, de relanzamiento, solemos decir nosotros de maneras de atajar los centros que el Papa Argentino les tira a los argentinos”.
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“En 2019 nos recibió a Santiago Barazzi, y a mí. Fue una larga y hermosa e intensa hora, hablamos del país, del mundo, de tango, de los amigos en común, de las controversias de ese momento en Argentina, del gobierno de la iglesia, y nos animó a seguir haciendo Factor Francisco, y bueno, en eso todavía estamos”, agregó.
En ese sentido, Borri sostiene que “Francisco ha dicho de sí mismo, no sin alguna picardía que no es un un gran reformador. Creo que es importante interpretar el modo en que Francisco ha querido abrir las puertas de la iglesia, yo diría las reformas que Francisco hizo consisten sobre todo en hacer unos gestos muy potentes, plantear unas coordenadas muy fuertes y abrir las puertas”.
“En eso hay una conexión profunda. Este año se cumplen los 60 años de la conclusión del Concilio Vaticano II, cuya consigna era abrir las puertas de la Iglesia para que entre el aire del mundo y Francisco hace una apertura de puertas en un sentido distinto, de una iglesia que sale y se proyecta, sale al encuentro y no en cualquier dirección sino en la dirección que era indicado con mucha precisión, con mucha complejidad y valentía e insistencia desde el principio que es la salida a las periferias sociales”, añadió.
Las reformas, refuerza Borri, “abrió puertas y nos dejó frente a muchos umbrales. Tomemos también ahí el signo, el símbolo y la imagen de esta puerta del jubileo que abrió en los últimos días del año pasado. Deja a la iglesia y al mundo en ese umbral y quizás en medio del derrumbe-también en lo que llama desde muy temprano con mucha capacidad de anticipación- que deja al mundo al borde de una gran guerra”.
Para el comunicador “la Iglesia, el mundo, todos los cristianos y en última instancia toda la humanidad, nos deja con su palabra frente a una puerta abierta que hay que traspasar en dirección de la vida, con el discernimiento, la disciplina y las decisiones correctas para que el mundo no se destruya, para que podamos vivir juntos. Y también en este momento donde además de que está en cuestión cómo puede ser el futuro de la Iglesia, las reformas, etc., la pregunta que está de por medio, y que también por supuesto es la pregunta de la Iglesia muy en la línea del concilio Vaticano II y en última instancia del Evangelio, es si podremos vivir juntos y que es ser humanos en este momento del mundo y de la historia. Ese es el planteo central de Francisco”.
En relación a las reformas, Borri destaca “la de la curia, la reforma de las finanzas, las indicaciones para la formación del clero las designaciones todo el magisterio Yo creo que eso, si la pregunta es ¿corre peligro? Claro que sí. Ahora, ¿se puede cerrar esta puerta? ¿se puede borrar este umbral? No, muy difícil. Puede haber un retroceso, un volantazo, reacciones, seguramente las habrá, pero hay una parte de lo que Francisco ha afirmado que sin duda es irreversible porque es demasiado consistente con el Evangelio y con la realidad de los hombres y mujeres de este momento de la historia. Es decir, corre peligro pero va a avanzar, no se podrán ignorar”.

Néstor Borri.
Sobre los votos para la sucesión, Borri plantea que los elegidos por Francisco incluirán en el Colegio Cardenalicio pero aclara que “la elección de un Papa tienen muchos elementos, incluso algunas cosas que a nosotros nos pueden parecer desde cierta mirada es conservador es progresista. Hay que hacer el esfuerzo de mirarlo desde la gran complejidad de la Iglesia Cat y de los tiempos largos que maneja una institución como esta. Nos puede esperar alguna sorpresa, pero yo creo que por supuesto que estos Cardenales van a influir”.
“Yo diría que no hay que estar tan atento a la nacionalidad, no hay que quedarse en la primera impresión, sino tratar de mirar con ojos más precisos, con una mirada más rigurosa y compleja a lo que vaya a pasar en estos días y con la nueva elección de un Papa. Cualquiera fuera la elección papal, hay que decir que con la nominación de Obispos en todo el mundo, la implantación de líneas pastorales, hay un dinamismo desatado, hay una cosa puesta en marcha en cuanto a un modo de ser Iglesia, que como ha pasado también con otros Papas, vaya para un lado, vaya para el otro, el próximo papado, eso seguirá en marcha y así será que se componga el modo de funcionamiento, pero también de vivencia y de proyección de la Iglesia de los próximos años de este siglo”, completó.
Por otra parte, Borri afirma que “en el vacío que queda está la presencia, el recuerdo y lo que Francisco deja sembrado y constituido y en coordenadas con la diferencia por supuesto nada menor que no sea el que esté con toda su singularidad y su fuerza. Este gran nuevo reparto y reacomodamiento que se está haciendo de la economía, de la historia del ambiente de los significados de la humanidad, de la violencia, de los recursos, del poder y de la tierra, se pierde una voz que sigue resonando, única, singular, potente, estratégica, con una inteligencia del mundo, yo creo que va a ser muy difícil de reemplazar”.
“El liderazgo de Francisco respecto a la Iglesia Católica diría que está marcado por una coincidencia, una indistinción. Me gusta decir que Francisco indistingue la generosidad y el cálculo en un formato de una intuición muy arriesgada para liderar, con un estilo muy particular, que tiene elementos argentinos, tiene elementos jesuitas y tiene elementos sin duda de Jorge Mario Bergoglio, de Francisco de mucha audacia, de mucha astucia, apertura, de mucha argentinidad y de gran cercanía”, enfatizó.
Borri considera que “el liderazgo de Francisco, yo diría, es algo presentado a la historia de la Iglesia del mundo y la nuestra, la de los argentinos, como un caso de inspiración, de estudios, de análisis, de interpelación, por su gran singularidad y yo creo que lo vamos a ver en los próximos años, bueno, se pondrá a prueba también en los próximos años, como ha estado a prueba en este tiempo tan difícil de guerra, de pandemia, de crisis de la Iglesia Católica, porque Francisco es elegido en un momento tenebroso, en un punto de lo que pasaba con la Iglesia y de las cosas que motivaron y llevaron a la renuncia valiente también de Benedicto XVI”.
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Por último, Néstor Borri destaca que “otro elemento distintivo del liderazgo de Francisco es la anticipación, lo cual hace que muchas cosas de Francisco las vamos a comprender después. Como ha pasado con otros grandes líderes en Argentina, creo que el caso más paradigmático de eso es Perón. Pero algo de eso, que Francisco nos va a esperar en el futuro para seguir, por un lado, interrogándonos, indicándonos el tipo de pregunta que nos tenemos que hacer y al mismo tiempo poniéndonos coordenadas para buscar de la manera correcta, de la manera rigurosa, de la manera disciplinada la respuesta. Es una anticipación”.
“Yo creo que hay que ver a Francisco en tiempos largos. Acá, más que pos-Francisco, hay un Francisco venidero. Me parece que va a haber un Francisco que nos va a venir en forma de apuesta, de imagen dialéctica del mundo, de la historia, del liderazgo, de la iglesia, del cristianismo, de la Argentina y de la política. Francisco nos ha ayudado, nos ha invitado, nos ha exigido y nos ha aportado a hacernos una pregunta que es qué es ser humanos en este tiempo de grandes exclusiones, de guerra, de avance de la ciencia, de la inteligencia artificial, de la técnica y de las máquinas, de ocaso de occidente, de puesta en crisis de lo que constituyó el paradigma de qué es ser un ser humano”, concluyó.