La Casa Rosada debió salir al rescate de Daniel Salamone, el presidente del Conicet, y salió a aclarar que no tocará el organismo científico en medio del avance de Federico Sturzenegger contra todo el sector de investigación argentino.
En el gobierno juran que el Conicet no estará alcanzado por el decreto inminente del ministro Desregulador, que suprimirá organismos y fusionará otros tantos, como el Inta, el Inase y el Inaes, como adelantó LPO.
La comunidad científica no lo cree y por eso se convocó a una asamblea para el lunes en la puerta del Conicet, impulsados por ATE. La Federación de Docentes Universitarios, junto a la Federación de Sindicatos Universitarios de América del Sur y la Federación Latinoamericana de Trabajadores Científicos rechazaron el plan para desmantelar el organismo.
Por eso tuvo que salir el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Darío Genua, para tranquilizar a la comunidad científica. “Casualmente en estos días en que estamos finalizando un proceso de análisis exhaustivo de políticas y programas de Ciencia y Tecnología, primero hacen denuncias judiciales y luego intentan instalar falsas versiones respecto a un supuesto desguace del Conicet”, dijo Genua en sus redes.
“Quiero aclarar que esas especulaciones no tienen sustento y que nuestro foco está puesto en reorientar las políticas de Ciencia y Tecnología en función del crecimiento del país y el bienestar de los argentinos”, explicó el funcionario.

Salamone con Francos y Darío Genua.
Salamone debió pedir auxilio de la Rosada ante el asedio de los científicos que le reclaman explicaciones ante el avance de Sturzenegger. El titular del Conicet se llevó un tirón de orejas por su foto con el ministro Desregulador, que él mismo difundió en sus redes, pocos días antes de la firma del decreto que el gobierno espera que tenga el número 70 en homenaje al DNU 70/23 que hirió de muerte a otra serie de organismos del Estado.
“Tuvieron que salir a rescatarlo porque se sacó una foto con Sturze y luego se llamó a silencio“, dijeron a LPO en la Rosada. “Fue como llevar a Freddy Krueger a un bautismo”, graficaron.
Tampoco tuvo el don de la oportunidad el propio Milei, que en medio del revuelo le dijo a un medio francés que el Conicet se usa para estudiar el ano dilatado de Batman, la muletilla que los trolls usan para desprestigiar un organismo de renombre mundial.
Los científicos siguen en estado de alerta, más allá del contenido del decreto, ya que denuncian que hay otras formas de destruir el sistema sin tocar el Conicet directamente y que van a ser difíciles de explicar a la sociedad que desconoce cómo funcionan las estructuras científicas. Es el caso de la Agencia I+D+i, que arrastra proyectos sin financiamiento y atraviesa una virtual paralización.