Martín Menem dio por caída la sesión a las 12:31, cuando la oposición sólo juntaba 124 diputados presentes y quedaba a cinco bancas de las 129 necesarias para iniciar el tratamiento de los proyectos en discusión.
Los libertarios consiguieron el favor de los gobernadores Martín Llaryora, Nacho Torres, Gerardo Zamora, Raúl Jalil, Carlos Sadir y Leandro Zdero, que ordenaron a sus legisladores que pegaran el faltazo.
Fuentes parlamentarias reconocieron en la previa a LPO que la Casa Rosada intentaba bajar la sesión con “llamados a los gobernadores”.
De hecho, entre los ausentes se contaron los cordobeses Ignacio García Aresca, Alejandra Torres y Carlos Gutiérrez. Los tres responden a Llaryora, quien logró el compromiso del Ministerio de Economía en la mediación de la semana pasada ante la Corte Suprema para que el Estado nacional le pague 5 mil millones de pesos mensuales para compensar a la caja previsional de su provincia.
También faltó el chubutense Jorge “Loma” Avila, líder de los petroleros y hombre de Nacho Torres. Tampoco asistieron los radicales Jorge Rizzotti, oriundo de Jujuy y de buena sintonía con Carlos Sadir, y Juan Carlos Polini, lugarteniente de Leandro Zdero.

Las bajas para conspirar contra el aumento jubilatorio también alcanzaron al bloque de Unión por la Patria. El gobernador santiagueño Gerardo Zamora puso en recinto solo tres de sus siete diputados mientras que Raúl Jalil evitó que se sentaran a sus bancas Fernanda Ávila y Dante López Rodríguez.
Otro de los gobernadores que contribuyó con el bloqueo a la oposición fue el salteño Gustavo Sáenz. Si bien sus diputados integran el bloque de Innovación Federal y suelen cerrar filas con el gobierno, en los pasillos del Congreso dijeron a LPO que la ratificación de la intervención del PJ salteño, pese a la impugnación de la jueza María Servini, produjo un malestar extra.
Noticia en desarrollo
La oposición quedó a 5 legisladores del quórum, por la colaboración de los gobernadores con la Casa Rosada.