La condena de Marine Le Pen agudizó la polarización en Francia. La líder de la extrema derecha francesa fue sentenciada por el Tribunal Penal de París a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación.
Le Pen fue declarada culpable de malversación de fondos públicos del Parlamento Europeo. Esto la deja inhabilitada y fuera de la pelea electoral de 2027.
En ese marco, los partidarios de Le Pen (a quienes se los conoce como “inválidos”) decidieron movilizarse contra los jueces a quienes acusan de llevar a cabo una sentencia política solo para proscribirla.
Condenan a Le Pen por malversación y queda afuera de las presidenciales de 2027
El caso Le Pen encendió a los líderes de extrema derecha en Europa y fue citada como espejo por Jair Bolsonaro en la marcha del domingo en San Pablo para pedir la amnistía a los condenados por el intento de golpe contra Lula.
En paralelo, seguidores de Emmanuel Macron y partidos de izquierda salieron a las calles para defender el accionar de la justicia contra la ofensiva de la extrema derecha.
En una videoconferencia con Matteo Salvini en el congreso de la Liga en Florencia, Marine Le Pen llamó a una lucha “pacífica y democrática” que tome como ejemplo incluso “de Martin Luther King”.
La ruptura de la izquierda salva al gobierno francés de dos intentos de destitución
En otro tramo, Le Pen invocó los “derechos civiles de los franceses” que serían violados por la sentencia, comparando su caso al del disidente ruso Alexei Navalny, históricamente perseguido por Putin hasta su fallecimiento.
“Todos deben saberlo: no cederé ni un ápice, es una cacería política. Los jueces me han añadido a sus trofeos de caza”, cerró Le Pen.
