La oposición más radical defendió su estrategia abstencionista, que derivó en una participación del 42%. Un sector disidente participó de los comicios sin lograr revertir el dominio oficialista.La oposición más radical defendió su estrategia abstencionista, que derivó en una participación del 42%. Un sector disidente participó de los comicios sin lograr revertir el dominio oficialista.
El chavismo celebra un triunfo electoral contundente frente a una oposición dividida
