Zohran Mamdani dio el batacazo en la primaria demócrata en Nueva York y será el candidato de la alcaldía tras derruyas al ex gobernador, Andrew Cuomo. Según los datos de la Junta Electoral, Mamdami logró el 43 por ciento de os votos contra el 36 de su principal competidor.
Zohran Mamdani es asambleísta de Queens de 33 años y se define como un joven progresista y socialista. Contó con el apoyo del histórico Senador y ex candidato a presidente, Bernie Sanders, y la congresista Alexandria Ocasio Cortes.
Nació en Uganda en el seno de una familia de origen indio en 1991y llegó a Estados Unidos de niño para instalarse en territorio neoyorquino.
Es miembro de la Asamblea del Estado de Nueva York desde 2021 y se considera un “socialista democrático”, lo que lo sitúa en el ala más progresista del Partido Demócrata.
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Es miembro de la Asamblea del Estado de Nueva York desde 2021 y se considera un “socialista democrático”, lo que lo sitúa en el ala más progresista del Partido Demócrata. De ganar la alcaldía sería el primer alcalde musulmán e indio-estadounidense de la ciudad más poblada del país.
Para ello, debería imponerse sobre el alcalde en ejercicio, Eric Adams , quien no participó en las primarias y tiene la intención de concurrir como independiente, algo que Cuomo también podría hacer.
En las primarias, Mamdani hizo campaña alrededor de la idea de reducir el costo de la vida para los habitantes de Nueva York de clase trabajadora. También se mostró a favor de otorgar transporte gratuito, congelar el alquiler para quienes viven en apartamentos de renta estabilizada, construir viviendas asequibles, autobuses rápidos y gratuitos, cuidado infantil sin costo para las familias, aumentos de impuestos para los ricos, entre otras medidas de corte progresista.
Mamdani también es activista propalestino en un ciudad que tiene la comunidad judía más grande del mundo que puede volverse en contra en la elección general dado que el joven dirigente apoya al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones y calificó de genocidio la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza.

La especialista Valeria Carbone dijo a LPO que “más allá de los asuntos locales y la agenda para Nueva York, la victoria de la izquierda es un plebiscito para los del Partido Demócrata y un mensaje para los que sostienen que el partido debe correrse a la derecha y hasta cuestionaron la candidatura de Kamala Harris”.
“También es un mensaje interno en relación a la importancia que tiene la causa palestina en el debate Demócrata. Es un plebiscito contra la influencia del big money en la política y hartazgo de la gente con el establishment del partido. La gente le está dando un mensaje fuerte al partido demócrata”, apunta.
Carbone afirma que “el impacto a nivel nacional es relativo. Esto fue la primaria demócrata pero es notorio porque se enfrentaban con un peso pesado, con recursos e influencia”.
“Esto marca una radiografía clara que los liderazgos populares en el Partido Demócrata son independientes mientras que los líderes del partido son parte de una casta que puede complicar el futuro electoral si no hay una revisión profunda o terminarán dependiendo de los desertores republicanos”, añadió.
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Carbone insiste que ahora restará saber “si deciden tirarle la maquina partidaria encima para ayudarlo o para hundirlo. Esto no significa que proyecten un liderazgo así a nivel nacional”. “Kentucky no es Nueva York. Si proyectas de esa manera las elecciones no podes pensar en una victoria sustentable”, culmina.
Es innegable que el ala progresista cree que el apoyo de las bases puede ser el trampolín para discutir la conducción nacional. El principal problema interno es el poder de los clanes que manejan los hilos del partido. Los Obama, los Clinton, Nancy Pelosi, el líder de la mayoría Demócrata en el Senado Chuck Sumer y el congresista Jim Clyburn.