La Corte de EEUU frena los aranceles y Trump sufre un golpe en el corazón de su modelo económico

Donald Trump recibió un duro golpe al corazón de su modelo económico. El Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos concluyó que el gobierno de Trump se “excedió su autoridad” con la implementación de los aranceles y consideró que algunos de estos aranceles resultan incluso ilegales. El fallo otorga hasta diez días al ejecutivo para completar el proceso burocrático necesario.

El fallo fue unánime no es el primer revés judicial y podría no ser el último. La diferencia con el anterior que afectaba a la política de deportaciones es que este le pega directo a la medida principal de recaudación de la Administración Trump.

Además, implica una victoria política para los sectores políticos y empresariales que se opusieron de manera directa a la medida por generar un escenario de incertidumbre en el comercio global. 

Los mercados se mantienen en cautela tras el revés de la corte de EU a los aranceles de Trump

Los aranceles también eran cuestionados por las grandes cadenas de supermercados que alertaron sobre un alto riesgo de suba de precios y hasta desabastecimiento si el impuestos a las importaciones se mantenían. 

Según informó Político, el revés era esperable por la débil defensa legal del gobierno. El fallo se dictó en dos casos: uno presentado por un grupo de pequeñas empresas y el otro por 12 fiscales generales estatales demócratas. 

Hay al menos otros cinco casos que impugnan los aranceles pendientes en el Tribunal de Comercio Internacional y otros tribunales de todo el país, pero la decisión fue el primer fallo sobre el fondo que afirma que Trump se excedió en su autoridad al imponer aranceles tan amplios.

 “Hay al menos otros cinco casos que impugnan los aranceles pendientes en el Tribunal de Comercio Internacional y otros tribunales de todo el país, pero la decisión fue el primer fallo sobre el fondo que afirma que Trump se excedió en su autoridad al imponer aranceles tan amplios”, apunta Político. 

Peter Navarro, arquitecto de los aranceles de Trump.

Es probable que también allane el camino para una resolución más definitiva: la administración presentó rápidamente recursos de apelación y solicitó la suspensión del fallo, que posiblemente llegue hasta la Corte Suprema, de mayoría conservadora.

Político remarca que la batalla legal no terminó pero anticipa que los escenarios futuros no serán favorables para Trump. “En algunos aspectos, incluso podría empeorar a medida que el caso avance en la apelación. Y aunque Trump cuenta con una Corte Suprema fuertemente sesgada a su favor -una supermayoría de 6 a 3 de los designados republicanos, incluyendo a tres nombrados por Trump-, no está nada claro que lo rescaten cuando todo esté dicho y hecho”, detalla el medio digital estadounidense. 

El Tribunal de Comercio se basó en una decisión de hace 50 años conocida  como Estados Unidos contra Yoshida International, que confirmó la facultad del presidente Richard Nixon para imponer un arancel del 10 % a las importaciones, anunciado en agosto de 1971, en virtud de la Ley de Comercio con el Enemigo (TWEA). 

El Tribunal de Comercio se basó en una decisión de hace 50 años conocida como Estados Unidos contra Yoshida International, que confirmó la facultad del presidente Richard Nixon para imponer un arancel del 10 % a las importaciones, anunciado en agosto de 1971, en virtud de la Ley de Comercio con el Enemigo (TWEA).

La TWEA fue la ley predecesora de la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional (IEEPA), que Trump invocó para justificar sus aranceles. 

Trump cede en la guerra comercial y anuncia un acuerdo con China por los aranceles

Nixon justificó el arancel alegando que la sobrevaluación del dólar estadounidense en ese momento había contribuido a un desequilibrio comercial y a un déficit en la balanza de pagos estadounidense (una medida económica más amplia que incluye tanto el comercio como los flujos de capital). El arancel duró poco: Nixon lo eliminó en diciembre de 1971 tras negociar un reajuste de los tipos de cambio con un grupo de países desarrollados. 

Sin embargo, mientras tanto, los importadores estadounidenses que pagaron el impuesto adicional impugnaron la autoridad legal de Nixon. Una de esas empresas fue Yoshida, ahora conocida como YKK, que impugnó el arancel sobre las cremalleras importadas de Japón. La empresa presentó una demanda y ganó en primera instancia, pero la decisión fue revocada en apelación varios años después. 

Este revés no hace más que confirmar el andar errático de Trump que no logra imponer sus políticas en el plano interno ni resolver los conflictos internacionales que prometió antes de llegar al poder. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *